PEQUEÑO GRAN AMIGO.

El día de hoy platiqué brevemente con Adriana Cruz, quien me habló de Sergio Hernández Pozos, quien es su personaje trascendente, primero dijo que ella y Sergio se conocen hace aproximadamente  8 años y aunque en un inicio no le cayó muy bien porque era muy chantajista, poco a poco fue descubriendo que realmente era una de esas personas imprescindibles para su vida, y pese a su pequeño defecto (chantajista) lo aprecia sobremanera. 

 Adriana platica que admira a Sergio por muchas cosas, en primer lugar porque Gieggio al ser una persona pequeña ha tenido muchas dificultades que de una u otra manera ha resuelto, por ejemplo “… cuando yo lo conocí, dependía al cien por ciento de su mamá porque no salía de prepa hasta que ella pasará por él, si quería salir a comer, alguien tenía que acompañarlo, también lo teníamos que ayudar a bajar las ecaleras… para mí fue muy extraño porque no podía hacer lo que nosotros hacíamos, ni siquiera en deportes, él se quedaba sentadito, sólo viéndonos…”

Comenta que para ella ha sido una persona que ha aportado mucho a su vida, le ha enseñado que la vida esta llena de obstáculos, pero que también lo divertido de eso es vencerlos, Adriana explica que Sergio es una persona extrovertida, y en los últimos tiempos asiduo a visitar bares “… sí,  ahora que se cree adulto se va con sus nuevos amigos a comer y a beber que es lo que más le gusta…” Hablando de la adultez, cabe mencionar que Sergio ha concluido sus estudios de licenciatura en la Facultad de Contaduría y Administración de Ciudad Universitaria, en la UNAM y es por eso que ella se siente orgullosa de ser su mejor, mejor amiga.

Adriana tiene muchas anécdotas que contar, recuerda una vez en que “…estando en el Burger King nos encontrábamos felices degustando un helado y llegó una niña alrededor de 5 años y sólo se le quedaba viendo, después le preguntó a su mamá: ¿mamá que es eso? Pero como su mamá estaba ordenando, no le hizo caso, entonces la niña regreso y se le quedó viendo pero esta vez más cerca, y le grito: “estás feo” en ese momento Sergio se enojó y le dijo muy, muy fuerte: %&%#$che chamaca Tú más, la verdad lo tuve que contener, porque creo que más que enojarse, la nena lo hirió, y supongo que por eso él odia a los niños y prefiere no tener encuentros cercanos con ellos”. 

 

Aunque Sergio, siempre ha sido muy optimista ante la vida, hubo un tiempo en que decayó fatalmente, esto debido a que pensaba que nunca encontraría a alguien de quien enamorarse o al contrario de alguien que se enamorara de él, porque comentaba que, tenía muchos amigas, pero siempre lo verían como “algo tierno” y nunca como pareja; pero con el paso del tiempo ha logrado superar esta barrera que en algún momento lo devastó, y ahora vive con plenitud, su vida como licenciado, al lado de sus amigos y familia. 

Para terminar Adriana se despide diciendo que  para ella Sergio siempre será su pequeño gran amigo. 

Redacción: Angélica Cortés.